Los mejores uno-dos

Fuente: Granma (Cuba) http://www.granma.cubaweb.cu/eventos/50serie/not38.html

Agradecemos a Juan Pedro Nunez por hacernos notar el siguiente interesante articulo:

Tradicionalmente, por uno-dos se conocía a la dupla integrada por los terceros y cuartos bates de cada equipo. Pero, modernamente, esa definición ha cambiado y ahora es empleada para denominar a los dos primeros en la tanda, “los que inician los problemas”, según afirman muchos especialistas.

Irait Chirino ha cumplido a la perfección como primer bate. Foto: Ricardo López Hevia.

Valdría la pena repasar las cualidades que deben tener los bateadores que ocupan los dos primeros puestos en la alineación. Es harto conocido que el número uno debe de poseer, por encima de otras cualidades, la de ser el hombre que más frecuentemente se embasa. Y aquí es necesario aclarar: NO es necesariamente el de mejor average, sino el de más alto promedio de embasado, una estadística ya reconocida oficialmente en todas las ligas del mundo, muy reveladora.

Detrás debe de colocarse a un bateador de tacto, capaz de conectar hacia todas las bandas, con el cual se puede realizar una jugada de corrido y bateo. Si es zurdo mucho mejor, pues está colocado en el home de forma tal que obstaculiza la visión del receptor hacia primera y el corredor en la inicial puede tomarse más libertades a la hora de adelantar. 

Así, teniendo en cuenta la labor de los dos primeros peloteros en la tanda (aclaración: las estadísticas reflejan la actuación SOLO cuando estaban en esos turnos. Así, cuando el santiaguero Héctor Olivera fue colocado de tercero NO se tuvieron en cuenta sus números), la tabla refleja cuáles fueron los equipos con mejores uno-dos, priorizando el average de embasado (OBS, siglas en inglés), el más utilizado actualmente, en las tres primeras semanas de competencia, con más de 40 comparencias cada jugador.

No hay dudas de que en ese período el binomio industrialista formado por Irait Chirino y Juan Carlos Torriente hizo de las suyas y sobrepasó al resto. En el caso de Irait, su OBS fue un astronómico 547 porque a sus 16 indiscutibles había que agregarles 8 bases por bolas y 5 pelotazos, es decir, entró en circulación en 13 ocasiones sin conectar de jit. Esa es exactamente la función de un “hombre proa”, llegar a primera sea como sea.

Un detalle interesante. En el equipo Santiago de Cuba el uno-dos funcionó mucho mejor cuando el camarero Héctor Olivera estuvo desempeñándose como segundo, pues en ese turno su OBS fue de 429, además de un average al bate de 375, superior a los promedios del otro jugador utilizado en ese turno, Luis Miguel Navas, con 310 y 371, respectivamente. Y otro, para finalizar: a pesar de su velocidad en el corrido de las bases, el receptor pinareño Lorenzo Quintana solo promedió en el período 264 de OBS, muy por debajo de lo requerido.